miércoles, 23 de enero de 2008

Amor de juventud

Día : 24/Enero/08
Música sonando: Tom Waits

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Supongamos que esta historia ocurrió hace muchos años, aunque por poner una fecha diremos que sucedió hace unos 20/21 años, cuando nuestro protagonista iba al instituto.

En aquella época la vida era sencilla, dormir, más dormir, comer, ir a clase y jugar con los amigos en la calle, pues en aquella época era posible jugar a fútbol/beisbol/escondite en medio del asfalto sin miedo a que un coche te pasara por encima.

Y si algo tiene de mágico esa fecha es que despiertas al amor, descubres que las chicas tienen algo que, sin saber qué es te gusta y te atrae.

En aquella época nuestro protagonista acostumbraba a ir a una discoteca frecuentada por gente de su instituto, no porque le gustara la música que allí ponían sino porque era donde tocaba ir, toda la gente de su edad estaba allí, chicas incluidas, aunque tampoco eran prioritarias, lo importante era pasárselo bien, charlar con los amigos, reír y hacer un poco el tonto. Cosas de la edad que ahora tenemos olvidadas.

Un día mientras charlaba de temas intrasccendentes con los amigos, la vio, no muy alta, pelirroja, con la cara llena de pecas y unos ojos marrones como sólo las pelirrojas tienen y se quedó prendado de ella. Mariposas vinieron rápidamente a su estómago sin saber por qué, no sabía que decir, la música ya no sonaba para él, ni siquiera podía oír lo que le decían los amigos.

Pero él era muy tímido y sólo pensar en hablar con ella le daba pánico, no podría o, en su defecto, haría el ridículo más espantoso cuando al abrir la boca únicamente salieran balbuceos de ella. Y pasaron las semanas. Como cada domingo él acudía a su cita semanal y la buscaba en la multitud sin descanso hasta localizarla y entonces volvían las mariposas.

Un día decidió que tenía que hacer algo u olvidarse y, aprovechando que estaba cerca de ella en la pista le habló, y le dijo que estudiaban en el mismo centro... y que le gustaba y quería salir con ella. No tenía experiencia en el arte del cortejo por lo que se lo dijo directo, casi sin rodeos, sin preámbulos ni charla previa. Los nervios lo traicinaron y antes de que fuera demasiado tarde lo soltó, por lo que ella, medio asustada o sorprendida dijo que no estaba segura y él se retiró abatido, sin luchar, sin explicarle que era un novato en estos temas y que quizá había sido demasiado directo.

Al día siguiente camino de clase alguien alguien lo llamó, se giró y vio que era la pelirroja quien le hablaba y él creyó que moría. Sus amigas lo miraban y se reían pícaramente pues, aunque no podían oír la conversación, sabían perfectamente qué estaba ocurriendo y de qué iba la conversación. Vieron su cara de pánico/sorpresa/felicidad e intuyeron su respuesta cuando ella le dijo que se lo había pensado y que su respuesta era .

Y ahí acabó la conversación, él se fue feliz a clase sorprendido y agradecido por la suerte que tenía al poder salir con la chica de sus sueños, ese amor platónico que sólo se puede tener en la juventud.

No se lo contó a nadie, al menos no lo iba a hacer hasta que la cosa no estuviera yendo viento en popa y él tuviera más seguridad en el desenlace de la relación, cosas de principiantes.

Entonces llegó el pánico, ahora que había dado el primer paso había que dar un segundo y después un tercero para poder caminar normalmente pero él no sabía cómo hacerlo pues no tenía experiencia debido a su juventud. El tema es que los días siguientes al Sí, el miedo paralizó sus actos y se dedicó a espiar sus movimientos, temeroso de encontrársela y no saber qué decirle. Se sentía patético.

Pasaron los días, mariposas en el estómago, pavor en los huesos y él que seguía sin decirle nada, ni lo mucho que le gustaba ni lo perdidamente loco que estaba por ella. Hasta le compuso una canción; cosas de juventud.

Y llegó el viernes, él se armó de valor, el mismo que le había faltado durante toda la semana y se fue directo a hablar con ella. Y le dijo que quería pasar el fin de semana con ella, ir a algún sitio, a pasear o a la discoteca pero ya era demasiado tarde, ella contestó que se lo había pensado, que no le había hecho caso en 5 días y que prefería que cada uno fuese por su lado.

Y él se fue. No insistió, tampoco se disculpó por la manera idiota en que había actuado fruto de su juventud; tampoco luchó por ella.

Pasó el tiempo y el chico del instituto encontró a su media naranja, o más bien a la persona que tras un cierto tiempo encajó como nadie otro lo podría hacer nunca, porque no existen las medias naranjas sin cesiones por ambas partes.

Pasaron los años, fueron novios, se casaron y tuvieron los hijos que sólo pueden tener dos medias naranjas.

Pero el destino es caprichoso y pasaron los años, los niños crecieron y fueron a la escuela y allí, el chico del instituto se reencontró con otra madre, una mujer pelirroja que también llevaba a su hijo al colegio, pero ahora ya no había mariposas en el estómago, sólo la necesidad de explicarle lo que pasó en aquella época, por qué se comportó como lo hizo y quizá, explicarle lo que sintió por ella, aunque eso no lo tiene tan claro.

10 comentarios:

Carlota dijo...

Entiendo esa necesidad de aclarar cosas...quizás le haga sentir mejor, zanjar de una vez ese tema que quedó pendiente en su vida, pendiente de aclarar...si él cree que es el momento, adelante. Yo, al menos, lo haría...si puedo cerrar algo inconcluso, y hacerlo me hará sentir mejor, pues lo hago...siempre que no despierte al pasado, en el sentido de remover las cenizas, claro. Un abrazo, Final, emotivo relato.

Alma dijo...

Uys! no soy yo la prota de tu relato, no? tanta coincidencia, me da que pensar, jajaja, si es que sí no dejes de contarme lo que paso por tu cabeza y por tu estomago;) por cierto... la música me ha encantado.

Besosos salados

LuzdeLuna dijo...

jejejjej..... según empecé a leer pensé que era ALma, jejejjeje, y veo que se dio por posible aludida, ...

Estoy con Carlota, él si ve que es el momento idóneo debería decirlo para dalr paz a su corazón inquieto de solucionar y pasar aquella página, pero... sin levantar cenizas... estoy con Carlota...

Besos dulces guapo

Kiri dijo...

Mientras iba leyendo iba poniendome en el papel de la pelirroja, estaba hasta enfada por no saber nada de tí en 5 días:-) Pero pensé...bueno, yo no soy una muy buena referencia y seguí leyendo...todo, con una dulce sonrisa que me provocaba el recuerdo de las mariposas en el estómago. Cuando leí el final dije...claro, yo hubiera hecho lo mismo. Pero me di cuenta que siempre hay una explicación para todo, y como digo casi siempre, paciencia y saber escuchar es importante y tal vez, si ella hubiera sido paciente, la vida hubiera sido diferente. O tal vez no. Yo soy la reina de los CIERRES, no podría no aclarar todo, siempre lo hago o al menos lo intento. Pero el comentario de Carlota es muy acertado...si ya hay una vida estable y la charla no la desestabilizará...estupendo.
Me encantó lo de las medias naranjas sin concesiones:-). Ya nos contarás....

Belén dijo...

Acláralo!!! asi al menos nunca te regañarás por no haberlo hecho!!!

Pobre, que mal lo debiste pasar... ;)

besicos

Anónimo dijo...

grrrrr...segunda vez que lo escribo...
te decía que me has hecho recordar..Yo tb soy de las que le gusta dar explicaciones (si he de darlas, claro) aunque a veces las circuntancias de la vida impide que sea en el momento....Ya sabes...;la casualidad no existe

The Final Straw dijo...

Antes de contestar personalmente cada uno de vuestros comentarios, dejadme que os agradezca vuestros consejos. Me siento como el que va a un consultorio sentimental y en lugar de un médic@ se encuentra con todo un grupo para ayudarle. Muchas Gracias!!!

Carlota, sí supongo que en algún momento me he de sentar y al menos quitárme de encima ese peso que llevo desde hace tiempo. Mi única duda es que igual ella ni se acuerda o, por lo menos fue una cosa menor, sin importancia (estamos hablando de hace más de 20 años). En cuanto al miedo de reavivar fuegos del pasado, lo dudo, ya se perdió todo lo idealizado.

Alma, supongo, espero, que no seas tú la prota del relato, más que nada porque entonces ya me da un síncope por haberlo contado a todo el mundo antes que a tí. Además, para ello has de ser catalana, vivir en las afueras de Barcelona y ser 100% pelirroja. De todas maneras si has dudado es porque quizá tienes algo escondido que no sabemos? ;P. En cuanto a la música, me alegra que te haya gustado Tom Waits, ya que aunque para mí es genial, no suele gustar mucho a la gente por la voz y menos a las mujeres.

Luzdeluna, no hay miedo con lo de levantar cenizas, ahora ya no hay ni mariposas ni nada, sólo el remordimiento de haber actuado en su tiempo como un pardillo, aunque visto desde la perspectiva del tiempo, me alegro. Y el único miedo de intentar cerrar el tema es que lo que para mí fue importante para ella no fuera más que una cosa de un día y ni se acuerde y haga más el ridículo que nada y ya tenemos una edad...

Kiri, no te enfades con un pobre chaval de 15 años que empieza en el tema de amoríos y que, por tanto, es un poco pardillo. Tienes toda la razón cuando dices que siempre es importante conocer las dos partes de las cosas ya que muchas veces puedes entender las maneras de actuar de la gente. En cuanto a como fueron las cosas a partir de ahí, ni me arrepiento ni cambio nada, así que ambos tomamos la decisión correcta.
Y sí, supongo que en alguna reunión de padres o excursión saldrá el tema de forma informal y lo soltaré en plan broma. Por cierto, lo de la media naranja lo puse porque recordé tu comentario y mi respuesta ;P.

Belén, sí es algo que haré, no se si dentro de una semana, un mes o un año, pero que lo tengo que hacer no hay duda. Y más conociéndome a mí y a mi cabeza.
Lo más jodido de todo es que como me sentí tan ridículo con mi actuación no se lo conté a ninguno de mis colegas de instituto y me tuve que tragar todo el marrón solito sin compartirlo.

Circe, a mí me pasa igual, me gusta dar explicaciones pero por otro lado soy un cagado y me cuesta dar el paso. Sé que es un contrasentido pero qué le vamos a hacer. Con respecto a lo de la casualidad, no sé si existe o no, simplemente las cosas van como van y sólo podemos ver la evolución que hemos vivido y si te va bien perfecto, pero si no...

De nuevo, gracias a todas.

Saludetes

Kiri dijo...

De nada (respuesta al comentario a todas) ya sabes como somos las mujeres...protectoras y aconse-jadoras:-). Y donde haya una historia de amor....allí vamos nosotras jajaja. Insisto, cuidado en como se lo sueltas en una reunión del colegio...porque ya sabes que me enfado (pelirroja) jajaja. Un beso y buen fin de semana.

LuzdeLuna dijo...

Fuera miedos.... el "supuestamente ridículo" que dices, es el no que siempre es lo que ya se tiene antes de arriesgar nada.... si es una mujer sentimental como lo somos el 90 % de las mujeres, seguro que se acuerda...
Te puedo asegurar que nuestra memoria para esas cosas es increíble,.... es un pequeño archivo donde lo guardamos todo...

Besitos

The Final Straw dijo...

Kiri, ya sé que las mujeres tenéis un pacto de sangre de autoprotección así que os entiendo :P. En cuanto a lo de la forma de soltarlo, tranquila que seré sutil, muy sutil para que no me den un capón antes de acabar.

Luzdeluna, sí supongo que en algún resquicio de su mente aún se acuerda aunque no sé si para bien o para mal, eso ya lo averiguaré, jejeje.
En cuanto a lo de vuestra memoria fotográfica que tenéis para según qué cosas, no me queda la más mínima duda. Ni el superordenador más bestia inventado procesa y recuerda según qué datos con tanta fiabilidad como vosotras.

Saludetes