miércoles, 2 de enero de 2008

La cabina

Día : 03/Enero/08
Música sonando: Albert Pla
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Ayer miércoles tuve una experiencia que me hizo recordar ese gran corto de Antonio Mercero "La Cabina" en el cual el personaje pricipal de la historia, interpretado por José Luis López Vázquez, queda atrapado en una cabina de teléfono y al final.....

Esta es la historia. 100 % real.

Como algunos sabéis, he decidido volver a estar vivo en el mercado laboral con lo que ello conlleva:
actualizar el currículum vitae, buscar las ofertas de trabajo en el periódico/internet, escribir, esperar y, si suena la flauta hacer entrevistas con las empresas de recursos humanos. ¡Ah, se me olvidaba, también hay que mentir un poquiiiiiiiiito para parecer más altos, guapos y listos :P!!.

El tema es que este miércoles fue uno de esos días que toca hacer entrevista, con el añadido de que era mi vuelta al trabajo y, por así decirlo, estaba un poco espeso y bajo de energía.

El primer problema con el que me suelo encontrar cuando he de hacer una entrevista es la ropa; en mi trabajo actual nos permiten ir con vestimenta 'casual business' o lo que es lo mismo, ¡¡¡NO VENGAS HECHO UN GUARRO A CURRAR!!!, lo que implica unos pantalones tipo Dockers y camisa-polo por lo que cuando toca entrevista y te has de poner un traje, camisa y zapatos de vestir canta un poco y eso que la americana la escondo porque sino ya sería muy descarado.

Llegué a la oficina, tarde como siempre, aunque he de decir en mi defensa que es la primera vez que llego tarde este año (vale, era mi primer día de trabajo...) y empiezo a preocuparme porque no me he preparado nada de la entrevista y dado mi estado de pasividad eso no es bueno porque al final la acabas fastidiando. Por otro lado, como no recuerdo cual es exactamente la dirección de la entrevista me imprimo el mail de la consultora para no equivocarme.

La entrevista era a las 14 h, por lo que decido salir a las 13.30 de la oficina para ir con tiempo, ya que no me gusta llegar tarde y menos a una entrevista de trabajo.

Primer problema, si algo tengo es que soy muy despistado por lo que me olvido la hoja impresa con la dirección de la empresa de recursos humanos y el número de teléfono, pero como confío en mi memoria fotográfica (nótese la ironía), no me vuelvo. ¡Está claro, el número es el 34!.

Llego al número 34 en 5 minutos, por lo que dudo entre dar un paseo para hacer tiempo, ir a comer algo rápido, aunque lo descarto porque solo me faltaba eso, cansado y con el estómago lleno o subir a la planta.... ¡coño!, ¿qué planta y puerta era?. Empujo la reja que da acceso al edificio pero está cerrada con llave ¡Biennnnnn, genial, cagonla.....!.

Como voy con tiempo no me pongo muy nervioso, meto ligeramente la cabeza entre los barrotes e intento localizar el nombre de la empresa en el panel que hay al otro lado de la pared pero no la localizo, ¡¡¡serán cutres!!!!. Dudo, tengo ante mí un interfono con 9 plantas y 4 puertas con plantas, por lo que la probabilidad de tocar el correcto es 1/36 así que desisto. Me planteo volver a la oficina a coger la dichosa hojita, pero justo en ese momento ¡bingo!, entra un inquilino en el edificio por lo que me coloco a su espalda y entro. Una vez pasada la puerta de la calle, nos encontramos con una segunda puerta también cerrada con llave, pero ahora no hay problema, tengo al cerrajero conmigo.

- ¿Perdona, sabes dónde está la empresa de recursos humanos?
- No sé, yo llevo en el edificio tres semanas, me dice con claro acento italiano mientras me mira a través de esas gafotas Rayban que le cubren media cara.
- Ok, no hay problema. Gracias.

Solución, decido subir andando las escaleras e ir inspeccionando planta a planta las diferentes puertas. Supongo que al menos allí tendrán puesto el nombre.

Primera planta, ni rastro.
Segunda planta, más de lo mismo. Aquí hago una pausa para ponerme la corbata.
Tercera planta.
Cuarta planta.
Quinta.
Sexta, mis piernas empiezan a estar cansadas después de la Navidad de relax.
Séptima.
Octava.
Novena..... ¡hostia, no hay novena, es la terraza! NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO.

Veo la luz, no era el 34 sino el 36. Cojo el ascensor, miro el reloj 13.45, aún voy con tiempo aunque voy resoplando y eso no me gusta.

Llego a la entrada, paso la primera puerta que se cierra a mis espaldas y cuando voy a abrir la segunda..... ¡¡Está cerrada con llave!!! Vuelvo a la primera puerta y también está cerrada con llave, surrealista. Estoy encerrado como un mono entre dos puertas ¡¡¡¡La madre que los parió!!!.

¿Qué hago? ¿Llamo a un piso al hazar y le explico mi situación surrealista? Y si es así, ¿a quien?, ¿al bufete de abogados?, ¿a la empresa textil?.



Sigo mirando y por fin se hace la luz, veo que en la planta baja hay un botón para conserjería, así que decido llamar.

- Ringggggg - ¿Sí? - Hola, buenas tardes. Verá es que hace un momento he entrado en edificio para ir a una empresa pero parece ser que me he equivocado de puerta y ahora no puedo salir.
- Llame a la empresa a la que ha ido para que le abra. ¿¿¿?????

- No, verá, es que cuando he llegado he entrado con un chico que me he encontrado y como la empresa a la que voy no es en este edificio, pues no tengo a quien llamar.

- Ya, pero yo es que estoy comiendo
- .... grrrrr. ¡¡¡¡Sí pero yo estoy atrapado entre dos puertas!!!! ¿Qué quiere que haga, que me espere aquí 15 minutos hasta que llegue alguien?.
Aquí me sentía como el protagonista de "La Cabina", impotente.

Al final, la conserje accede "amablemente" a abrirme la puerta sin dejar de exponer sus quejas que yo, para no acabar de ponerme nervioso, decido no hacer caso ni escuchar.

Una vez libre de mi prisión me dirigo al número 36, entro y pregunto al conserje por la empresa de recursos humanos. Quinta planta, esto va viento en popa. Hay dos ascensores así que cojo el primero que llega y cuando le voy a dar al 5, ¡¡¡sólo llega hasta el 4!!!.

- ¿Perdone, no llega el ascensor al quinto?
- Sí, pero es el otro ascensor.
- Ahhhhh, curioso. Gracias.

Salgo del ascensor y espero a que baje el otro. 13.50, aún increíblemente voy con tiempo de sobras.

Llego a la consultora y me hacen pasar a una sala y.... upppssss una cámara me enfoca.
Miedo. Espero que no sea de esas empresas que te hacen esperar una hora para ver tus reacciones mientras te filman. No sé que postura poner. Cruzo las manos, ¡no! eso es señal de inseguridad al igual que cruzar los pies según tengo entendido así que por si acaso...

¿Qué hago, saludo a cámara? ¿Hago como si no estuviera allí?

- Hola quiero enviar un saludo a mi familia que me estará viendo, pienso, pero trato de quitármelo de la mente para no empezar a reír como un chiflado.

Al final, tras 5 minutos llegó la persona que me tenía que entrevistar y me comentó que la cámara no funcionaba pero que lo haría durante nuestra entrevista, ya que ellos así lo hacían, por lo que digo que no hay problema, aunque sí lo hay.... pero bueno.

Y hasta aquí mi experiencia. Ahora sólo falta que todo haya ido bien y me llamen y si no, pues otra vez será.

Saludetes

11 comentarios:

Carlota dijo...

Desde luego, a cualquiera que se lo cuentes...jajaja...para película de Almodovar...me he partido de la risa, hijo...glups, perdona, pero es que es para partirse...y digo yo, que con tanto esfuerzo escaleril, acabarías sudando la gota gorda! ¿lo notaron en la entrevista? bueno, espero que todo vaya bien, ya nos contarás. Un besote.

Alma dijo...

Ja ja ja me acuerdo perfectamente de la cabina, que angustia por dios!
Suerte y que te llamen (guiño)despues de tanta escalera te lo mereces

Besos de Alma

The Final Straw dijo...

Carlota, pues la verdad es que fue tal y como lo he explicado, ni más ni menos. Hoy se lo comentaba a un compañero y también se partía.
En cuanto a las escaleras, me lo tomé con calma primero porque llevaba encima los turrones de la Navidad y segundo que tampoco era cuestión de llegar sudando a la entrevista ;P.

Alma, gracias por los ánimos. La verdad es que si me cogen hago una fiesta que, como mínimo, ha de ser la mitad de buena que la de Carlota que fue todo un despelote en el buen sentido.
Y sí, el corto de la cabina son de aquellos que marcan.

Saludetes

Kiri dijo...

jajajajajaja. Ay que se me caen las lágrimas de la risa. Tengo sólo una gran duda...no contemplaste la opción de hacer al revés el tema de la escalera...digo subir en ascensor a la última e ir bajando? No te preocupes, sé la respuesta masculina: NO!. jajajaja. Me has hecho reir mucho!. Juro que he pasado por algo similar pero yo siempre voy con mi hojita impresa y la miro 34 veces para saber si estoy llegando bien:-) Bueno ahora a esperar...MUCHA MERDE!.

Anónimo dijo...

que buenooooo ja ja ja ja....en fin, nos nos reimos de ti,eh, nos reimos contigo....hijo qué angustia, ya pensé que no ibas a llegar a la entrevita....yo voy a estar en tus mismas circuntancias (año nuevo, vida nueva) pero espero que nadie me grabe...ja ja ja

Aprendiza de risas dijo...

Ha sido un relato trepidente... me has llegado a angustiar y todo.
la semejanza con "La cabina" ha sido total.

Besos y suerte,

Ivana Carina dijo...

Menos mal que te pasó esa historia de la cabina, y no la historia del tipo que está en la cabina telefónica - que lo interpreta Colin Farrel - y Kiefer Shuterland lo llama y lo tiene toda la película en la mira del rifle, listo para matarlo si se sale de la cabina....

Ojalá que te llamen a trabajar y tanta locura tenga sus buenos resultados! ji,ji,jijj!!
Besotes patagónicos!!!

The Final Straw dijo...

Kiri, sonrojado he de reconocer que no se me pasó por la mente esa idea aunque pensándolo bien, es de lejos "la opción" a seguir. Pero bueno, eso de ser simples tiene sus ventajas e inconvenientes y en este caso los inconvenientes se llaman 9 pisos. Yo también soy de los que voy con la hoja, la miro y a los 2 minutos la vuelvo a mirar, ¡como si fuera a cambiar el número, pero lo hago!, pero claro si tienes mala memoria... Me alegro que te hayas reído y gracias por los ánimos.

Circe, ya me imagino que os reís conmigo, al menos yo ahora sí lo hago cuando lo recuerdo. ¿Así que tú también vuelves a estar libre en el mundillo laboral? Suerte y muuuucha paciencia entonces que es lo que hay que tener para llevar de la mejor manera posible todo lo que ello conlleva. En cuanto a lo de grabarte, la verdad es que es un poco angustiante y te imaginas (yo al menos se lo dije en plan broma a la entrevistadora) que al día siguiente estarás en el Youtube :P.

Ivana, anda pues no he visto esa película pero, puestos a elegir, quizá sí me quedaba con la peli americana porque, aún sin haberla visto, ya sabemos como acaban todas , mientras que el corto... (no digo nada por si no lo has visto). Gracias por los ánimos. Ahora sólo queda esperar a que me llamen, para bien o para mal.

Saludetes

The Final Straw dijo...

Aprendiza (sorry te he saltado, mil disculpas). Sí, supongo que como he explicado todo tal y como fue he podido transmitir parcialmente la angustia que pasé entre las dos puertas. Es que me veía como un mono en una jaula (eso sí, elegante-de-la-muerte) viendo como pasaba la gente por la calle. Gracias por los ánimos, ya iré contando.

Saludetes

Anónimo dijo...

jo....yo vi la peli esa....qué angustia...mira que no me gustan las peliculas americanas típicas pero esa la pillé al empezar y....enteria...pegada a la pantalla como una mosca estuve....Y...pues si...gracias por tu consejo....

The Final Straw dijo...

Circe. ¿Einsss? La peli a la que yo me refiero es un corto de Antonio Mercero (el de Farmacia de Guardia) y el protagonista es el José Luis López Vàzquez, así que muy americana no es :P. La americana es la que recomendaba Ivana.
Saludetes desde casa en día post-reyes, con lo que ello conlleva (unos 200 nuevos trastos por medio)